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El teniente luce orgulloso su uniforme de bonito con su sable reglamentario en la cintura. El número que figura en el cuello de la casaca posiblemente sea de la compañía a la que pertenece. En estos documentos gráficos podemos apreciar e investigar la evolución social de la época junto a la cervecera Mahou. El autor de la imagen, el Sr Almayso es el acrónimo formado por las iniciales de Alfredo Mahou y Solana.


La barba Balbo, caracterizada por no unirse con las patillas del cuero cabelludo, se combina el bigote manillar y la perilla, Y existían muchos tipos de bigote, el natural, sin artificios, bigote inglés con puntas hacia afuera, imperial, pequeño tupido con las puntas en rizo hacia arriba, húngaro, más grande y estilo libre o Friendly Mutton Chops que une las patillas por el bigote.


A finales del XIX y comienzos del XX empieza a popularizarse el traje chaqueta combinado con un chaleco y pantalones a juego que se va popularizando entre la burguesía madrileña con corbata blanca o negra y un sombrero, bombín o chistera también llamado de copa. y este joven cumple todo el canon de la moda del momento.


Almayso se preocupó de retratar momentos mundanos de la vida de la gente y su entorno al más puro estilo de un reportero, ampliando la riqueza de su fondo fotográfico. No era fácil el manejar y portar material fotográfico profesional a cualquier lugar de la geografía, debido a la aparatosidad de las herramientas y máquinas. Esto se traduce en unas ganas, pasión y sacrificio por parte de Don Alfredo a la hora de ejercer su profesión de fotógrafo y retratista. Su nombre deriva de las iniciales de Alfredo Mahou y Solana fue pionero en el arte de la fotografía y el retrato en la segunda mitad del siglo XIX y principios del XX.


El caballero de bigote luce un elegante traje de tres piezas con un puro en la mano. A finales del XIX y comienzos del XX empieza a popularizarse el traje chaqueta combinado con un chaleco y pantalones a juego que se va popularizando entre la burguesía madrileña con corbata blanca o negra y un sombrero, bombín o chistera también llamado de copa. y este joven cumple todo el canon de la moda del momento.


En la moda del momento además de la vestimenta de diario, existía la de día, más elegante para las horas diurnas, para pasear por el retiro, por ejemplo, o la de coctel, para celebraciones de alto copete y diurnas o nocturnas de chaqué o frac, entre otros atuendos.


Existían muchos tipos de bigote, el natural, sin artificios, bigote inglés con puntas hacia afuera, imperial, pequeño tupido con las puntas en rizo hacia arriba, húngaro, más grande y estilo libre o Friendly Mutton Chops que une las patillas por el bigote.


A finales del XIX y comienzos del XX empieza a popularizarse el traje chaqueta combinado con un chaleco y pantalones a juego que se va popularizando entre la burguesía madrileña con corbata blanca o negra y un sombrero, bombín o chistera también llamado de copa. y este joven cumple todo el canon de la moda del momento.


Existían muchos tipos de bigote, el natural, sin artificios, bigote inglés con puntas hacia afuera, imperial, pequeño tupido con las puntas en rizo hacia arriba, húngaro, más grande y estilo libre o Friendly Mutton Chops que une las patillas por el bigote. La barba Balbo, caracterizada por no unirse con las patillas del cuero cabelludo, se combina el bigote manillar y la perilla. Este señor también luce una levita, que es una prenda másculina que cubre el cuerpo hasta casi las rodillas, como un abrigo tres cuartos, pero con un corte más de chaqueta y que en la época se combinaba con un chaleco.


El Liberal era un diario matutino de carácter independiente y democrático inspirado en una nueva ley de prensa de 1879 con perfil republicano. Su primera publicación empieza un sábado 31 de mayo de este mismo año finalizando en 1939 después de finalizar la guerra civil española. El bastón por otra parte era un símbolo de prestigio que viene de los antiguos cetros, aunque sin olvidar que podía ser un elemento defensivo.


El fondo fotográfico Almayso es uno de los más extensos que se conservan actualmente en el inicio de la fotografía en el siglo XIX y posteriormente, para toda Europa, tanto en la disciplina del retrato, el paisaje o la imagen costumbrista.


Hombre joven con traje y corbata con cuello de paloma. Habitualmente se vestía así con motivo de alguna festividad social, religiosa, como semana santa o familiar como una comunión, cumpleaños o boda. La técnica del ovalo esfumato resaltaba la figura del fondo de una forma delicada y elegante, imitando los retratos pintados de épocas anteriores con fondos oscuros y esfumato, que así se llamaba a la técnica de degradado tonal. También el soporte en el que se iba a llevar definía la forma. Este tipo de imágenes solían utilizarse para llevar en portarretratos de objetos como relojes de bolsillo o camafeos de cierre.


El elegante señor del retrato luce un puntiagudo bigote estilo inglés con barba y un broche en el nudo de la corbata, algo muy comun que se lucia en días con un dignificado especial. Tambien tiene un impecable peinado con raya muy bien marcada, Definen la posición social y el carácter del modelo, complicados y elaborados para la alta sociedad y mas sencillo para las clases trabajadoras. A lo largo de finales del siglo XIX Los peinados masculinos también crecieron en variedad, así como el bello facial, patillas, barbas con diferentes perfiles y bigotes algunos muy rizados al estilo romántico.


En el siglo XIX existían diferentes cuellos de camisa para caballero, en la foto vemos el modelo "de paloma" o Milton más común para el uso con pajarita. El redondo sin pliegue Beaufort, el inglés o italiano más popular. El cuello alto Brummell, todos cuellos postizos por lo general. En 1827 la neoyorquina Hannah Montague inventa el cuello de quita y pon. Los cuellos de las camisas de caballeros no llevan pliegue y podían ser independientes junto con los puños del resto de la prenda para facilitar su lavado. Los cuellos con botones no existían y se llamaban polo.


El caballero del retrato luce una corbata con un pequeño broche en el nudo. La herradura ha sido un símbolo talismán que invocaba la fortuna y la buena suerte. Almayso, cuyo nombre deriva de las iniciales de Alfredo Mahou y Solana, fue testigo de excepción del paso de Madrid y los madrileños hacia la Modernidad. Pionero en las técnicas usadas para elaborar las fotografías, Almayso se convirtió en un destino de referencia para la sociedad madrileña, ávida por dejarse retratar como sucedía ya en otras capitales europeas.


Joven de pelo recogido y con cinta en el moño luce vestido con botonera. Existen diferentes planos de retrato, el general presenta por completo a los retratados, el americano de rodillas para arriba, el medio presenta el torso y acerca al individuo, haciéndolo más personal e identificativo, el medio corto como el busto en la escultura y el primer plano que retrata la cara. La técnica del ovalo esfumato resaltaba la figura del fondo de una forma delicada y elegante, imitando los retratos pintados de épocas anteriores con fondos oscuros y esfumato, que así se llamaba a la técnica de degradado tonal. También el soporte en el que se iba a llevar definía la forma. Este tipo de imágenes solían utilizarse para llevar en portarretratos de objetos como relojes de bolsillo o camafeos de cierre.


Bonita foto del tren a vapor entrando en el túnel que llega a la estación de la localidad serrana de Cercedilla que era una localidad donde pasaron muchos momentos lo más insigne e ilustres de la sociedad de la época, desde el pintor Sorolla, Canalejas, el ministro Eduardo Cobián, Ramon y Cajal, el poeta Luis Rosales y muchos otros desde el siglo XIX y todo el siglo XX. Dicha moda viene avalada por la llegada del tren a la localidad. El campo y la sierra madrileña, era un lugar de desconexión en fin de semana o en los largos periodos estivales de verano. Magnífico documento gráfico perteneciente al fondo archivístico histórico de Mahou-San Miguel, único en España y Europa.


Mujer joven posa para el retrato con un elegante vestido de cuadros con botonera muy entallado debido al corsé que a partir de 1905 inicia su decadencia y el camino de su desaparición. La finalidad del retrato no es solo personal, si no social y documental. Si tienes un estatus dentro de la comunidad, debías hacerte un retrato fotográfico que documentara tu posición dentro de esta, dándote un valor identificativo. No solo formaba parte del recuerdo de un momento temporal si no que servía de testimonio gráfico, definiendo de alguna manera al individuo y su entorno.


Retrato en el estudio de Almayso, de mujer vestida de oscuro con abanico, apoyada en una pilastra ficticia. Los fotógrafos solían tener en sus estudios de retrato recursos escénicos y de attrezzo para dar variedad en las posibilidades del retrato. Como fondo diversos murales impresos en tela o papel, para escenografía, elementos como rocas, balaustres, pequeños puentes o columnas y de attrezzo, libros, revistas, vajillas alfombras y otros objetos.


Retrato oval de mujer con trenza recogida en moño. Luce un broche con la palabra Nistes. También podemos apreciar un retoque para estrechar la cintura, es el Photoshop de la época, realizado en retoque físico con pintura, el pegado de tramas y el raspado con una cuchilla del original. La técnica del ovalo esfumato resaltaba la figura del fondo de una forma delicada y elegante, imitando los retratos pintados de épocas anteriores con fondos oscuros y esfumato, que así se llamaba a la técnica de degradado tonal. También el soporte en el que se iba a llevar definía la forma. Este tipo de imágenes solían utilizarse para llevar en portarretratos de objetos como relojes de bolsillo o camafeos de cierre.


Bucólico retrato de una mujer joven leyendo a la luz de una lámpara a la que a ladeado la pantalla para recibir luz más directa. En 1852 se iluminó la plaza de la Armería del palacio Real con luz eléctrica, posteriormente en 1858 se instalo iluminación eléctrica en una fuente de Madrid con motivo de la llegada del agua del canal de Isabel II a la ciudad. En estos documentos gráficos podemos apreciar e investigar la evolución social de la época junto a la cervecera Mahou. El autor de la imagen, el Sr Almayso es el acrónimo formado por las iniciales de Alfredo Mahou y Solana.


Imagen al más puro estilo romántico y bucólico del retrato de una pequeña atenta y con un sombrero a su lado, y con un vestidito de estilo marítimo con su bordado de ancla, sentada sobre unas piedras de decorado y con un fondo mural de costa. El romanticismo fue un movimiento artístico que apareció a finales del XVIII y se mantuvo parte del XIX. Contra el racionalismo ilustrado exalta la subjetividad, la imaginación la percepción sublime contra la objetividad, la inteligencia y la belleza clásica, abogando por el individualismo y el nacionalismo. Sus retratos mostraban un alo de incomprensión, nostalgia, melancolía, melodrama y tormenta, como el mar de fondo de este retrato.


Retrato oval de mujer con trenza recogida en moño. Luce un curioso broche con relieves de escarabajos. La técnica del ovalo esfumato resaltaba la figura del fondo de una forma delicada y elegante, imitando los retratos pintados de épocas anteriores con fondos oscuros y esfumato, que así se llamaba a la técnica de degradado tonal. También el soporte en el que se iba a llevar definía la forma. Este tipo de imágenes solían utilizarse para llevar en portarretratos de objetos como relojes de bolsillo o camafeos de cierre.


Dos mujeres disfrutan sentadas en un murete de piedra en el campo en una estructura de carpa. El campo y la sierra madrileña, era un lugar de desconexión en fin de semana o en los largos periodos estivales de verano. El fondo fotográfico Almayso es uno de los más extensos que se conservan actualmente en el inicio de la fotografía en el siglo XIX y posteriormente, para toda Europa, tanto en la disciplina del retrato, el paisaje o la imagen costumbrista.


Simpática imagen de una familia entre las grandes rocas de la sierra madrileña. Almayso se preocupó de retratar momentos mundanos de la vida de la gente y su entorno al más puro estilo de un reportero, ampliando la riqueza de su fondo fotográfico. No era fácil el manejar y portar material fotográfico profesional a cualquier lugar de la geografía, debido a la aparatosidad de las herramientas y máquinas. Esto se traduce en unas ganas, pasión y sacrificio por parte de Don Alfredo a la hora de ejercer su profesión de fotógrafo y retratista.