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Imagen de un calendario editado por Mahou para su publicidad en 1961, en la que podemos ver el modelo de botella Steinburg, retirado a finales de ese mismo año y principios del siguiente, para la gama Mahou se adjudican 3 colores, la amarilla especial, posteriormente 5 Estrellas, Mahou Clásica tipo Pilsen, en rojo y Mahou tipo Múnich, con serigrafia azul de la cerveza Negra. Imagen de tres mujeres para las tres gamas.


Publicidad en prensa presentando Mahou 5 estrellas junto a la cerveza negra, esta ultima creada en 1908. Mahou 5 estrellas nace en 1969 como una excelente cerveza tipo pilsen de baja fermentación. Imagen reproducida en dibujo en blanco y negro de camarero o mayordomo con una lujosa bandeja con las dos botellas en su versión 33cl.


Dos motoristas cruzan la plaza uno de ellos con sidecar. En estos documentos gráficos podemos apreciar e investigar la evolución social de la época junto a la cervecera Mahou. El autor de la imagen, el Sr Almayso es el acrónimo formado por las iniciales de Alfredo Mahou y Solana.


Imagen de operarios en el tren de envasado de la fabrica Mahou de Paseo Imperial de Madrid, con 1962 como el año de primera cocción. Debido al crecimiento de la empresa que cinco años antes se convierte en sociedad anónima, se construye la fábrica de Mahou en pleno distrito de Arganzuela, junto al rio Manzanares con dirección en el Paseo Imperial, siendo motor de progreso para la zona como referente de tecnología y modernidad en la producción de cerveza.


En la foto podemos ver el panel de control de la sala de cocción de la fábrica de Paseo Imperial, entonces en la década de 1960 de las más modernas de Europa. Esta es la segunda fábrica de Mahou que se abre en Madrid atendiendo a la demanda de mayor producción de cerveza ya que la original de Amaniel se quedaba pequeña. Además entonces, esta nueva ubicación quedaba más apartada del centro de la capital en el año 1961, facilitando la distribución del producto en Madrid y fuera de ella.


Escalofriante imagen de una pintura sacada de un retrato de obituario infantil llamados genéricamente memento mori. El retrato post mortem es la continuación de la costumbre de pintar a los muertos desde la edad media, con un significado de recuerdo de la mortalidad y su inevitable desenlace. Esta disciplina pictórica se hace más común entre los niños en el siglo XVI y los religiosos. Los primeros para retratar su pureza y los segundos para recalcar la vanidad de los retratos en vida. Al igual que el retrato, esta nueva técnica fotográfica conllevó la necesidad por parte del fotógrafo de embellecer y naturalizar la escena simulando a la persona plácidamente dormida, como es el caso o en una escena más rutinaria.


El hombre posa con semblante serio luciendo barba y bigote y con sus guantes guardados en la chaqueta. Existían muchos tipos de bigote, el natural, sin artificios, bigote inglés con puntas hacia afuera, imperial, pequeño tupido con las puntas en rizo hacia arriba, húngaro, más grande y estilo libre o Friendly Mutton chops que une las patillas por el bigote. La finalidad del retrato no es solo personal, si no social y documental. Si tienes un estatus dentro de la comunidad, debías hacerte un retrato fotográfico que documentara tu posición dentro de esta, dándote un valor identificativo. No solo formaba parte del recuerdo de un momento temporal si no que servía de testimonio gráfico, definiendo de alguna manera al individuo y su entorno.


La pequeña posa un poco seria para la foto con un enorme lazo en la cabeza y una banda de flores sobre su vestido blanco. Habitualmente se vestía así con motivo de alguna festividad social, religiosa, como semana santa o familiar como una comunión, cumpleaños o boda. Almayso, cuyo nombre deriva de las iniciales de Alfredo Mahou y Solana fue pionero en el arte de la fotografía y el retrato en la segunda mitad del siglo XIX y principios del XX.


Este grupo familiar, disfruta de un soleado día de campo en la sierra de Madrid, y posa desenfadado en una bonita foto familiar realizada por Almayso que se preocupó de retratar momentos mundanos de la vida de la gente y su entorno al más puro estilo de un reportero, ampliando la riqueza de su fondo fotográfico. No era fácil el manejar y portar material fotográfico profesional a cualquier lugar de la geografía, debido a la aparatosidad de las herramientas y máquinas. Esto se traduce en unas ganas, pasión y sacrificio por parte de Don Alfredo a la hora de ejercer su profesión de fotógrafo y retratista.


Mujer de mirada serena y con pelo recogido luce un broche al cuello, siguiendo la costumbre de la moda del momento. Dicha imagen se circunscribe en un ovalo de esfumato o degradado, muy típico de la época para dulcificar el perímetro de la fotografía. Este tipo de imágenes solían utilizarse para llevar en portarretratos de objetos como relojes de bolsillo o camafeos de cierre.


En la imagen podemos ver a una empleada del hogar con un plumero y su mandil bordado posando en un bonito paraje de la sierra Madrileña on la localidad de Cercedilla al fondo y la casa a su izquierda. Cercedilla, era una localidad donde pasaron muchos momentos lo más insigne e ilustres de la sociedad de la época, desde el pintor Sorolla, Canalejas, el ministro Eduardo Cobián, Ramon y Cajal, el poeta Luis Rosales y muchos otros desde el siglo XIX y todo el siglo XX. Dicha moda viene avalada por la llegada del tren a la localidad. Las casas vacacionales y segundas viviendas se las llamaba hoteles.


Retrato oval de mujer con trenza recogida en moño. Luce una cadena. También podemos apreciar un retoque para estrechar la cintura, es el Photoshop de la época, realizado en retoque físico con pintura, el pegado de tramas y el raspado con una cuchilla del original. La técnica del ovalo esfumato resaltaba la figura del fondo de una forma delicada y elegante, imitando los retratos pintados de épocas anteriores con fondos oscuros y esfumato, que así se llamaba a la técnica de degradado tonal. También el soporte en el que se iba a llevar definía la forma. Este tipo de imágenes solían utilizarse para llevar en portarretratos de objetos como relojes de bolsillo o camafeos de cierre.


Histórica estampa de la localidad de Cercedilla con su estación y la vía ferroviaria que la atraviesa. Cercedilla, era una localidad donde pasaron muchos momentos lo más insigne e ilustres de la sociedad de la época, desde el pintor Sorolla, Canalejas, el ministro Eduardo Cobián, Ramon y Cajal, el poeta Luis Rosales y muchos otros desde el siglo XIX y todo el siglo XX. Dicha moda viene avalada por la llegada del tren a la localidad. Las casas vacacionales y segundas viviendas se las llamaba hoteles.


Mujer sentada luce un broche con forma de hacha toledana y una chaquetilla entallada a la que le falta un par de botones. Es curioso ya que lel retrato era un acontecimiento y quizás le ha pillado de sorpresa, alguien le ha sugerido que se tenía que retratar, quién sabe. Hacerse una fotografía en el siglo XIX debía ser un acontecimiento de importancia con carácter de celebración, festividad o solemnidad, ya que implicaba el vestirse y prepararse para la ocasión, el acudir casi siempre acompañado al estudio, y el negociar el carácter del retrato, la puesta en escena, y la iluminación con el fotógrafo.


Curiosa estampa familiar en pleno episodio vacacional con los niños junto a sus tías, madres y abuelas, posando junto a la fachada de la casa. El campo y la sierra madrileña, era un lugar de desconexión en fin de semana o en los largos periodos estivales de verano, cuando no había colegio toda la familia se podía trasladar a lugares más lejanos de Madrid, como la sierra de Cercedilla. Almayso se preocupó de retratar momentos mundanos de la vida de la gente y su entorno al más puro estilo de un reportero, ampliando la riqueza de su fondo fotográfico. No era fácil el manejar y portar material fotográfico profesional a cualquier lugar de la geografía, debido a la aparatosidad de las herramientas y máquinas. Esto se traduce en unas ganas, pasión y sacrificio por parte de Don Alfredo a la hora de ejercer su profesión de fotógrafo y retratista.


Señorita de grandes ojos, luce feliz su mantilla bordada que le cubre el cabello. Habitualmente se vestía así con motivo de alguna festividad social, religiosa, como semana santa o familiar como una comunión, cumpleaños o boda. Gracias al estudio fotográfico de Almayso en Madrid, Mahou dispone de uno de los fondos fotográficos históricos más importantes de España y consiguientemente de Europa, en retrato y composición costumbrista de la segunda mitad del siglo XIX en adelante.


Retrato de mujer con trenza recogida en moño coronado por un broche. Luce un colgante con varias llaves, puede que sea ama de llaves . Estaba muy de moda llevar el pelo recogido con una trenza enrollada sobre la cabeza a modo de copete, coronado con un broche o aguja de pelo. El fondo fotográfico Almayso es uno de los más extensos que se conservan actualmente en el inicio de la fotografía en el siglo XIX y posteriormente, para toda Europa, tanto en la disciplina del retrato, el paisaje o la imagen costumbrista.


Retrato de mujer con trenza recogida en moño coronado por un broche. Luce un delicado broche . Estaba muy de moda llevar el pelo recogido con una trenza enrollada sobre la cabeza a modo de copete, coronado con un broche o aguja de pelo. El fondo fotográfico Almayso es uno de los más extensos que se conservan actualmente en el inicio de la fotografía en el siglo XIX y posteriormente, para toda Europa, tanto en la disciplina del retrato, el paisaje o la imagen costumbrista.


Simpática foto de este pequeño sentado en el taburete con su uniforme escolar. El fondo fotográfico Almayso es uno de los más extensos que se conservan actualmente en el inicio de la fotografía en el siglo XIX y posteriormente, para toda Europa, tanto en la disciplina del retrato, el paisaje o la imagen costumbrista.


Fotografía de una carretilla con motor Diesel, una innovación en los años 1970, trabajando en el patio interior con acceso por la calle Alejandro Dumas de la fábrica Mahou de Paseo Imperial en Madrid. Fue la segunda fábrica Mahou después de la de Amaniel. En funcionamiento a partir de 1961 tenia su zona de carga para camiones de reparto en este patio.


Anuncio para prensa de hijos de C. Mahou fábrica de hielo cervezas y malta, con dibujo de botella pilsen, caminando con pipa y sombrero de copa. Estilo Art Nouveau, modernista años 1910.


Cartel en blanco y negro, con dibujo de publico en graderio con slogan, "Fiestas al aire libre" acompañada de una redacción publicitaria junto al dibujo de una botella histórica San Miguel pilsener fabricada en Lérida. Primera fábrica de la marca en España de 1957.


Cartel en blanco y negro, con dibujo de hombre con vaso de cerveza con slogan, "¡Enhorabuena, conocedores de la cerveza!" acompañada de una redacción publicitaria junto al dibujo de una botella histórica San Miguel pilsener fabricada en Lérida. Primera fábrica de la marca en España de 1957.


Cartel para prensa y cartelería con fotografia de familia acomodada viendo la television con tres botellas San Miguel y el eslogan acompañado de una breve introduccion comercial, "para disfrutar mejor de la alegría familiar" y vista de botella y logotipo sobre fondo blnco. de calidad y fama mundial. Hay un barrio llamado San Miguel en Manila, Filipinas, que le dio nombre a la primera fábrica de la marca, ubicada en esta isla asiática, en 1890.


Cartel a color para prensa y cartelería con fotografia de cesped de un green con palos de golf y un vaso de cerveza y botella San Miguel con el eslogan "San Miguel de calidad y fama mundial". La actividad expansionista y exportadora de San Miguel comienza en 1962.